viernes, 28 de agosto de 2009

Confieso que...

... me estoy sumiendo de nuevo en un remolino negro, me siento solo, no estoy solo, pero este remolino me arrastra hacia una soledad que no busco, y sin embargo me dejo llevar. No opongo resistencia, pienso que sería fútil, me apoyo en mis recuerdos de un tiempo que siento fue hace mucho, si bien no es muy lejano, cuando disfrutaba de mi capacidad de abstracción en mi mundo interno donde únicamente puedo entrar yo. He vuelto a deambular por las sórdidas calles de Lima, casi sin rumbo, dejándome llevar a veces por su collage de ruidos, o por su variopinta mezcla de aromas, termino, como solía hacerlo hace algunos años, en algún café leyendo y bebiendo, o sentado en alguno de los escasos rincones tranquilos escribiendo en mi mente y olvidando. Después de mucho, volví a ir al cine solo, por el puro gusto de distraerme y disfrutar de alguna película, ya no lo disfruto como antes, no sé si por falta de costumbre, o porque las películas son cada vez más predecibles y comerciales. Nunca fui al teatro solo, estoy pensando que quizá deba hacerlo, buscando otro aire. Si bien estoy familiarizado con todo esto, debo confesar que tengo miedo, de aislarme más de lo debido, de encerrarme dentro de mí mismo y perderme en mi propio laberinto; ya no tengo el valor ni la curiosidad de antes, me acostumbré a este mundo "real" que si bien es insulso y aburrido, es más fácil de llevar. No me malinterpreten, no estoy deprimido, sólo estoy aburrido, lamentablemente me aburro muy rápido.

sábado, 22 de agosto de 2009

Quiero... puedo

Quiero una red bull, quiero. Quiero mezclarla con whisky y hielo, quiero. Quiero salir esta noche, bailar hasta el amanecer y no sentirme cansado, quiero. Quiero desayunar mañana temprano, un pan caliente con poca mantequilla y una café del bueno recién prensado, quiero. Quiero dormir y soñar, soñar y jamás despertar, quiero. Quiero tener tiempo para todo, no, es más, quiero poder congelar el tiempo, sólo a veces, quiero. Quiero viajar al pasado, vivir en carne propia lo que he leído, quiero. Quiero verme en el espejo y no ver nada, sin reflejo, pero con alma, quiero. Quiero saberlo todo, tocar un libro y llenarme de su contenido, quiero. Quiero establecer un nuevo límite entre lo real e imaginario, quiero. Quiero limpiar el mundo de armas, curar la pobreza, curar al planeta, quiero. Quiero tenerla a ella, abrazarla a diario, decirle que la amo, quiero. Quiero una isla tropical para mi solo, construir una cabaña con mis manos, quiero. Quiero volar, quiero. Quiero hacerlo, puedo.